Esa reunión la puedes hacer en cualquier momento del año, así que no, celebras en el día de hoy porque eres incapaz de ser coherente y no seguir la conducta general.

Entendí menos tu mensaje que la Fenomenología del espíritu.

¿Y por qué la llaman "dulce"?

El mensaje mr.wonderful es odioso. Con 20 años puedes haber vivido situaciones traumáticas. Lo que sí es verdad es que la inacción no es nunca aconsejable. Hay que mover teclas, ir probando, o el pozo cada vez va a ser más hondo. Sin presión de obtener resultados, pero sin dejar que la parálisis venza.

Pavadas de charocracia para educar cristalitos. Cualquier broma, hasta de humor blanco, puede ser potencialmente molesta. Además, el humor puede tener un poder transformador, pero para ello requiere ser mordaz.

Pues no salgas de fiesta, socia. Es como decir: gente, vot a darme un paseo por las 3 mil viviendas y voy pensando si podré defenderme. ¿Qué coño quieres? ¿Un escolta personal? Ah, no, que sólo se trata de recordar que los hombres son mu malos (las principales víctimas en asaltos y peleas son los hombres) y que pobrecita de ti.

Es oportunista y falaz tomar un hecho mediático para extender una imagen acerca de un perfil profesional. Además, lo que tú dices no es nada nuevo. Busca acerca de la antipsiquiatría, movimiento respaldado por parte de los estudiosos de la salud mental.

¿Se sobremedica? Sí. ¿La psiquiatría es la hermana fea entre las ramas médicas? Sí. ¿Existen patologías mentales que mejoran con medicación? También.

Díselo a los que se han suicidado y no volverán, o los que han desarrollado fobias o neuras que afectan a sus vidas diariamente. Existen los casos perdidos. Los actos tienen consecuencias. Pero me alegro de que supieras ver que no hiciste lo correcto y de que tratases de enmendarlo.

Aquí hay paternalismo y romanticismo rancio. Caso para Freud.

#1 Tengo cero que ver con el rentismo y soy perfectamente consciente de a qué clase social pertenezco; ahora bien, asumir que se puede violentar la propiedad privada y que la fuerza física es un instrumento válido tiene consecuencias también para uno. Sólo te pido coherencia y madurez, no vayas a marcarte un Daniel Guzmán o a llamar a la policía cuando te sustraigan una pertenencia.

No se puede ser a la vez antisistema y prosistema. Recuerda que los de tu ideología nunca vieron mal el alzamiento armado ni el tiro en la nuca. No te consueles llamando facha al que no piensa como tú.

Y cobraban más de lo que se cobra hoy, al menos en cierto tipo de fábricas. Y esto lo sé de primera mano. Hoy contrato fijo-discontinuo y si no nos molas no te llamamos más, cuando no directamente a través de ett.

#3 Qué recuerdos del Internet de los 2010.

#2 Yo puedo creer que su hermano haya intentado violarla. Puedo creer que su familia sea una mierda. Puedo creer que carezca de apoyos. Lo que no puedo creer es que, después de todo, siga viviendo bajo el mismo techo. Y no me sirve el "¿adónde voy?". Adonde sea y como sea, y lo digo como alguien que lo ha vivido en sus carnes.

Para empezar, habría que tomar conciencia de las carencias de los servicios sociales, de las políticas educativas, de los ordenamientos jurídicos y sus presuposiciones acerca de las unidades familiares. Si el Estado está para ayudar a quien lo necesita (esto no lo digo yo, lo dice la socialdemocracia, esa que gobierna y cuyo gobierno, entonces, debería demostrarlo), habría que forzar el cambio en el relato hegemónico, ir más allá de la demonización del hombre blanco hetero, preguntarse cómo abordar toda la violencia intrafamiliar y todas las negligencias paternas más allá de la mera violencia machista. Comprender las dinámicas sociales, denunciar las injusticias y clamar por su no repetición. Por lo tanto, efectivamente, hay que tomar conciencia y militancia acerca de ideas que rompen con el statu quo y la tranquila normalidad de los vecinos. Hay que enervarse, hay que actuar, hay que sufrir y hay que ser consecuente. Y sé que tú en esto, Bitchu, disentirás de mí, y lo respeto. Pero en lo que estaremos de acuerdo es que etiquetar a los familiares de fascistas mientras vas a la cena de Navidad con ellos y mientras en el futuro no repudiarás la herencia que de ellos procederá, es hipócrita y le resta toda la credibilidad al relato por el cual dices ser víctima. Este tipo de gente es la que se rodea únicamente de quienes les dan la razón, generando una caja de resonancia donde el maniqueísmo y la complacencia hacen el resto. El mundo no será cambiado desde la condescendencia y la comodidad de la psicología de las "responsabilidades afectivas".

Yo con los hijos de la ideología Disney no puedo. Que me digas que los centros educativos son fábricas de curritos y de dóciles contribuyentes, te lo acepto. Que me digas que los planes académicos responden a intereses parciales y controvertibles, te lo compro. Ahora, que me digas estas fantasías de niña mimada que no entiende cómo funciona el mundo, es para agarrar a tus padres y explicarles su negligencia.

Algún día te chocarás con la realidad, donde la gente muere en guerras, de hambre; donde una inmensa mayoría las pasa putas para obtener lo básico. Entenderás lo que cuesta tener ingresos, si es que no vives de las rentas familiares; que encontrar un trabajo con buenas condiciones es una rara avis. Te darás cuenta de que lo de viajar depende de tu economía, y que el turismo es una modalidad de viaje donde no se experimenta la realidad de la sociedad a la que se viaja. Que ser turista es ser consumidor, es colaborar con la rueda del flujo de riqueza, es ser un engranaje, un npc que se hace las mismas fotos que miles de personas antes que tú se han hecho.

Algún día, cuando la rutina sea lo que componga tu calendario de persona adulta, cuando tengas que responder ante un jefe o ante una administración, te sentirás engañada por las promesas de una vida fascinante y comprenderás que fuiste una inocentona. O quizá nunca madures, como muchos adultos hoy, y sigas esperando, como quien espera la llamada de Dios, el momento de iniciar tu aventura.

#4 @bitchute Si no recuerdo mal, "soccer" es una derivación de "association". Más allá de eso, tiene menos sentido llamar balompié a una disciplina en la que se juega más con la mano que con el pie. Nunca he tenido interés por el fútbol americano, la verdad. La corrupción tiene que ver con la condición humana, no con el deporte en cuestión. Soy futbolero, pero reconozco que el fútbol actual es lamentable en muchos aspectos.

¿Y la de dejar de vivir con ellos y romper comunicación te la sabes? ¿O eres de las que luego van a ver si la mamá le ha planchado el vestido?

#2 Díselo al Diego ;)

Tranqui, a él le pasa lo mismo con tus amigas.

Je, je, je.

Hay padres de mierda y no pasa nada por decirlo.

Por otro lado, afirmo que la juventud actual es mil veces más mansa y civilizada que la de hace 20 o 30 años. Hoy son pocos los que mantienen relaciones sin condón, antes eran pocos los que lo hacían. Salvo la marihuana, hoy las drogas no tienen mucho público entre los adolescentes, comparativamente. Los chavales van al gym, se toman sus proteínas y leen sus libros sobre emprendimiento. El ocio nocturno no tiene nada que ver, y a la vista está que muchas de las gloriosas discotecas han cerrado o tienen mucha menor afluencia. Las conductas al volante de los de 18-25 también son mucho más responsables en líneas generales.

Esto no quiere decir que no haya piezas, pero el mundo es hoy más seguro y urbano en España. Y sí, muchos de los que la lían actualmente son extranjeros, y no pasa nada por decirlo, es una realidad.

Cambiar de idea no significa que la nueva posición sea la correcta. Habría que ver caso por caso, pues, entre otras razones, a menudo transitamos a otro parecer porque se adapta más a la realidad en la que nos movemos, esto es, porque es una opinión más adaptativa en un contexto determinado.

Aunque en lo personal prefiero la humildad a la arrogancia, a la vista está que a menudo quienes triunfan o avanzan son quienes padecen cierta prepotencia o inconsciencia.

Uno de los rasgos más importantes de las personas exitosas es la seguridad en sí mismas, el liderazgo. Aparentar estar convencido de lo que se dice es propio de las personas carismáticas, aunque también de los bobos. De hecho, y como fotografía de la sociedad, quizá las primeras logran el éxito porque los segundos los siguen como mesías.