Soy la primera en defender que cada uno haga lo que quiera con su vida, se perciba como le dé la gana y sea feliz a su manera. Pero el movimiento LGTBI resulta paródico en ciertas ocasiones, sobre todo en las redes sociales.

Porque en la deriva absurda e ingeniería social que llevamos en los últimos años, han convencido a la población con rasgos "atípicos" que son especiales y únicos y que a la vez tienen que estar metidos y encasillados en una categorización """especial y única" creada para gente como ellos. De esta manera tienes a la gente peleando por gilipolleces, destruyes la posibilidad de que esa gente se espabile y forme familias, te cargas su razón de prosperar y tienes un montón de lerdos sosteniendo gobiernos que no tienen ni pies ni cabeza mientras las grandes fortunas pueden lucrarse del consumismo idiota de estos lobies de mierda.

Personalmente me da igual, hasta me alegro y espero encontrar una manera de aprovecharme yo también de ellos.