Normalmente, la crítica va al funcionario que lleva tiempo con plaza, que entró cuando competía contra 3 y no contra 3000 y que no sabe lo que es reciclarse ni adaptarse al cambio. Además, es legítima la pregunta sobre la pertinencia o no de dicho tipo de empleo, con independencia del tiempo que el opositor dedique a sacarse la plaza (normalmente, siendo casapapis).

Eso es al principio. Una vez tienen plaza la mitad no hace ni el huevo, cobra igual y encima no les pueden despedir.