Pues que cada uno haga lo que crea más conveniente y si quiere darse el batacazo en la cola del paro o en un tedioso trabajo, será cosa suya. Conozco casos de gente que cogió una carrera por las salidas y no soporta su trabajo y gente que estudió lo que quería y que, aunque no trabajen de los suyo, no se arrepienten de haber estudiado lo que escogieron. En fin, caerse es parte de la vida.
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Nos pasamos buena parte de la vida trabajando. Podría aguantar una temporada trabajando en algo que no me guste. Pero si tuviera un trabajo que me quemase un día, otro, y otro, y otro más... así durante toooodos los años de trabajo que tuviese que soportar, terminaría tirándome por un puente.
Luego está la otra cara de la moneda, si estudio algo que me encanta pero tiene 0 salidas, quizá me tiraría por un puente ante la extrema dificultad de encontrar un curro de lo mío. Siempre tendría la alternativa de currar en algo distinto, pero podría terminar en la misma situación que el caso de arriba.
Lo importante es valorar los dos extremos y ser conscientes de la decisión que tomamos en función de las circunstancias.
Si estudio algo que me gusta pero tiene cero salidas, debo ser consciente de que lo voy a tener realmente chungo para encontrar trabajo de lo mío.
Si estudio algo con 3924234 salidas pero que no me gusta, debo ser consciente de que puedo terminar odiando mi trabajo, el cual es una parte importante de mi vida.
¿Tal vez sería buena idea buscar un término medio? ¿quizá buscar una salida que me guste a medias y tenga posibilidades suficientes de empleo? ¿o quizá estudiar lo que me gusta que no tiene salidas y prepararme un plan B? ¿Igual sería mejor que estudie eso que no me gusta nada para ganar montón de pasta, y luego aprovecharlo para poder estudiar lo que me gusta?¿y si la carrera que me gusta en realidad tiene muchas salidas?... etc
Tenemos miles de opciones y miles de formas de llevarlas a cabo. No es solo o estudio esto que no tiene salidas pero me gusta o esto que tiene salidas pero no me gusta.
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Cogerle el gusto a trabajar, dice. 8 horas al día y 5 días a la semana con suerte. De ciencia ficción, vamos 😆
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¿Que se le acaba cogiendo el gusto a todo? Hay personas que trabajan de lo suyo y aún así 40 semanales son un infierno repetitivo. ¿En serio crees que vas a ser feliz estudiando más de 4 años algo que no te gusta, y luego ejecutándolo hasta que te jubiles?
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Luego está la otra cara de la moneda, si estudio algo que me encanta pero tiene 0 salidas, quizá me tiraría por un puente ante la extrema dificultad de encontrar un curro de lo mío. Siempre tendría la alternativa de currar en algo distinto, pero podría terminar en la misma situación que el caso de arriba.
Lo importante es valorar los dos extremos y ser conscientes de la decisión que tomamos en función de las circunstancias.
Si estudio algo que me gusta pero tiene cero salidas, debo ser consciente de que lo voy a tener realmente chungo para encontrar trabajo de lo mío.
Si estudio algo con 3924234 salidas pero que no me gusta, debo ser consciente de que puedo terminar odiando mi trabajo, el cual es una parte importante de mi vida.
¿Tal vez sería buena idea buscar un término medio? ¿quizá buscar una salida que me guste a medias y tenga posibilidades suficientes de empleo? ¿o quizá estudiar lo que me gusta que no tiene salidas y prepararme un plan B? ¿Igual sería mejor que estudie eso que no me gusta nada para ganar montón de pasta, y luego aprovecharlo para poder estudiar lo que me gusta?¿y si la carrera que me gusta en realidad tiene muchas salidas?... etc
Tenemos miles de opciones y miles de formas de llevarlas a cabo. No es solo o estudio esto que no tiene salidas pero me gusta o esto que tiene salidas pero no me gusta.