Depende de la asignatura, de los temas que tenga y del tipo de examen (cuántas personas suelen aprobarlo en cada convocatoria?).
Yo me preparaba según estos factores. Dividía los temas en días de forma que me diese tiempo a repasarlos idealmente una vez antes del examen, y si el examen era difícil, dos o tres veces. Como normalmente iba muy pillada, cuando sabía que el examen tenía un porcentaje menor de aprobados, intentaba hacer dos-tres repasos y el último sobre temas importantes y difíciles.
Una cosa que aprendí para preparar exámenes de temas muy extensos/numerosos, fue a hacer un resumen de los párrafos más importantes al lado de cada párrafo, de forma que me ahorraba mucho tiempo en los repasos. O dibujos, si tenía que estudiar algún proceso. Me quedaban unos apuntes bastante guarretes, pero muy útiles.
Te deseo suerte.

Depende de la carrera, asignatura, temario y tu ritmo de trabajo.
Siendo universitario ya deberías saber eso, dar algo tan ambiguo no ayuda nada.

Lo suyo sería que estudies cada día para que al llegar la semana del examen solo tengas que repasar el día anterior a dicho examen

Como te han dicho, depende de la carrera. Por ejemplo, yo estudio diseño y hago más práctica que teoría, pero eso no significa que pueda ponerme a repasar la teoría en el último momento. Hay asignaturas que o lo entiendes y lo vas trabajando a lo largo de las clases, o te quedas atrás y a suspender. Por eso en cualquier caso lo suyo es llevar todo al día y dejar de pretender que leyendo todo una semana de antes se aprueba, que de entender vas a entender entre cero y nada.

#3 #3 ricardo_milos dijo: Lo suyo sería que estudies cada día para que al llegar la semana del examen solo tengas que repasar el día anterior a dicho examen@ricardo_milos Pero así no tienen tiempo libre, menudo rollo tiene que ser ir 6 horas a clase y encima ponerse a estudiar cuando llegues a casa.