Puedes verlo de ambas maneras. Sabemos que nuestros hábitos han cambiado y que nuestra manera de pensar también. Cuál es la causa y cuál es el efecto no está tan claro, y no existe forma de salir de la especulación y cerrar la cuestión, ya que es el mismo dilema que encierra la pregunta sobre si somos libres o estamos determinados. Yo te doy la razón en que el contexto no ayuda, pero también creo que somos parte de un conjunto social dominado por el ombliguismo y el hedonismo.

Desde los 20 hasta los 40 yo creo que es un espectro muy grande para hablar con precisión

Es algo multifactorial, influyen tanto las pantallas, sobre todo las redes sociales, como las pocas posibilidades a nivel económico. También influye la vigilancia a la que somos sometidos las 24 horas, o la facilidad que se tiene de que cualquiera nos grabe y lo suba a internet, sobre todo riéndose como ya he visto a hacer a algunas mujeres riéndose de los chicos que las invitan a salir o videos de chicos siendo acosados. El contexto favorece la desconfianza absoluta entre todos, y además, si no se practica, es imposible adquirir las habilidades sociales. Por todo esto y mas es que nos estamos relacionando menos, la cuestión es cuando colapsaremos, porque una sociedad de gente aislada es inviable por nuestra propia naturaleza.

También añadiría que estamos divididos entre izquierda-derecha, lo que fomenta el radicalismo y perjudica las relaciones.

#3 #3 oldesnake dijo: Es algo multifactorial, influyen tanto las pantallas, sobre todo las redes sociales, como las pocas posibilidades a nivel económico. También influye la vigilancia a la que somos sometidos las 24 horas, o la facilidad que se tiene de que cualquiera nos grabe y lo suba a internet, sobre todo riéndose como ya he visto a hacer a algunas mujeres riéndose de los chicos que las invitan a salir o videos de chicos siendo acosados. El contexto favorece la desconfianza absoluta entre todos, y además, si no se practica, es imposible adquirir las habilidades sociales. Por todo esto y mas es que nos estamos relacionando menos, la cuestión es cuando colapsaremos, porque una sociedad de gente aislada es inviable por nuestra propia naturaleza. Muy de acuerdo. A mí por ejemplo me mola el campismo, el vivac, etc. Las normas y prohibiciones año tras año limitan las posibilidades para los bolsillos humildes, ya que van obligando a sólo pernoctar en campings y demás negocios, previo pago, por supuesto.

Entiendo perfectamente que hay que tomar medidas para proteger los parajes, y soy el primero que se caga en el incivismo de la gente, en cómo se llena de mierda todo, se hace fuego sin pensar, etc. Pero pagamos justos por pecadores, y algunos hacen negocio de ello. Esto lo digo como muestra de esa lógica que lo impregna todo y que va atrapándonos cada vez más en una vida de plástico preconfigurada de la que no se puede escapar, coartando las posibilidades de ocio y socialización mediante el mercantilismo.