Estaría casi de acuerdo con tu propuesta salvo por un detalle: A fecha de hoy la gente no sabe distinguir un simple ni-ni de un cani, y tilda de eso ultimo a prácticamente cualquier cosa.

De modo que antes habría que explicarle a mucha gente que el verdadero cani es aquel que no solamente no aporta nada sino que además presume y disfruta de ello haciendo alarde de agresividad, pereza y un marcado gusto por humillar a quienes estudian o tienen modales.
No hay más que echar un vistazo a engendros como Carcaño o "El Rafita" y se sabrá exactamente qué actitud y mentalidad tiene el auténtico cani, nada que ver con los mocosos mimados disfrazados de proyecto de chico malo que últimamente rondan por ahí.

Y a muchos de nosotros, sin estar inmersos en ninguna batalla (todavía) y con la bendición de los poderes responsables, los medios nos masacran psicológicamente con toneladas de horas de programas del corazón, la horrísona e insoportable voz de Belén Esteban, los "grandes éxitos" de lo que se pueden considerar artistas sólo si se tiene mentalidad preadolescente, la música de baile actual con su estructura idéntica a la tonadilla del típico espectáculo ambulante del gitano y la cabra, shows televisivos con mujeres de plástico y hombres ciclados que aplauden y divinizan la estupidez humana y otros productos que reducen nuestros cerebros a comida para peces.
Visto así, los alemanes de tu historia salieron muchísimo mejor parados de lo que ellos mismos pensaban.

Un clásico de las curiosidades sincrónicas:
- El 5 de Diciembre de 1664 un buque se hundió en el estrecho de Menai, frente a las costas de Gales. De los ochenta y un pasajeros que transportaba sólo uno de ellos pudo ser rescatado con vida, un hombre llamado Hugh Williams.
- El 5 de Diciembre de 1785, exactamente ciento veintiún años más tarde, otra nave naufragó en el mismo punto de las costas galesas, y una vez más perecieron todos sus pasajeros... salvo uno llamado Hugh Williams.
- El 5 de Diciembre de 1860 una pequeña embarcación de sólo veinticinco pasajeros se fue a pique en el estrecho de Menai, y de nuevo hubo un único superviviente que respondía al nombre de, por supuesto, Hugh Williams.

José Canalejas Méndez (quien fue presidente del gobierno de España entre 1910 y 1912) era un hombre sencillo, amante de la cultura y de los buenos libros. Sus amigos más íntimos, conociendo la pasión por la lectura del presidente, solían decirle a modo de broma "consumes tu tiempo libre en leer, José, y los libros te van a costar la vida".
En la mañana del 12 de Noviembre de 1912, José Canalejas murió tiroteado a manos del anarquista Manuel Pardiñas. Se encontraba paseando por la Puerta Del Sol de Madrid, y en los instantes previos a su asesinato se había detenido a ojear el escaparate de la actualmente desaparecida librería San Martín.

En una helada mañana de Enero, un hombre de 44 años educado durante su infancia en el catolicismo juró su cargo como máximo mandatario de su país, el cual era entonces notablemente poderoso. A su lado estaba su predecesor, un famoso general que quince años antes había llevado a Alemania a la derrota. Tras la ceremonia, el político recién investido presidió un desfile en su honor que duró cinco horas.
¿De quien se trata?
Esa es la curiosidad. Porque el episodio que comento, exactamente tal y como se define, es algo que sucedió tanto en la vida de Adolf Hitler como en la de John Fitzgerald Kennedy.

Nunca sabremos cuales fueron las últimas palabras de una de las mentes más brillantes de la historia, y hablamos del genial físico Albert Einstein.
Durante su estancia en el hospital de Princeton (donde ingresó de urgencia por la ruptura de un aneurisma en la aorta) y debilitado por su frágil salud y su avanzada edad, pronunció sus últimas palabras durante su agonía y lo hizo en su idioma materno. Desgraciadamente, la enfermera que se encontraba asistiéndole no entendía el alemán.

#593 Creo que el vocablo inglés "orange" rima perfectamente con el nombre propio Blanche, que aunque se trata de una palabra de origen francés es empleado igualmente en los países de habla inglesa.

Personalmente y sin ánimo de ofender: Creo que esa chica que te tiene enamorado, más que una oportunidad, debería darte Betadine y un esparadrapo para el chichón.
Según parece te has accidentado por su culpa aun indirectamente, qué menos que socorrerte.

Te ruego que me digas cuanto debo pagarte por conceder todo tu interés a Alex Gaudino, Bob Sinclar, Daddy Yankee, David Guetta, Don Omar, Pitbull, Wisin & Yandel y demás especimenes.
Conviértete en la heroína de muchos veteranos de las auténticas noches de fiesta (las verdaderas de hace algunos años y no las patrañas light para novatos que hoy nos venden como tales) y trae de nuevo aquellos días en que en las discotecas sonaban temas que invitaban a bailar como si no hubiese un mañana, por favor. Eres nuestra esperanza.

He aquí mi aportación:
Tradicionalmente se ha asociado el color amarillo en el mundo de la farándula con la mala suerte, hasta el punto de que muchos actores han evitado en lo posible lucir vestuario de dicho color.
Ello se debe a que el dramaturgo francés Molière sufrió un ataque al corazón en pleno escenario (que horas más tarde le costaría la vida) mientras representaba su obra "El enfermo imaginario", vestido en esos momentos casi por completo con ropas amarillas.

Damas y caballeros, ¿qué creen que es más patético?:
A) No saber distinguir el vodka del agua, sobre todo considerando el detalle de que el agua no tiene olor.
B) Saber que no se está bebido (si dejamos al margen el efecto placebo) y actuar como tal para creerse "pro".
C) Que haya adultos que consideran que la perdida de dignidad inherente a las borracheras es muy divertida.

Personalmente no sabría decidirme, pero en este caso particular no hablamos de mi opinión sino de la suya. Muchas gracias a todos por participar en esta espontánea encuesta.

En TQD puede haber, por ahora, cerca de veinticinco mil usuarios registrados como mínimo.
Un gran porcentaje de ellos son, por lo que puedo entender, universitarios en plena carrera o estudiantes de secundaria.
Por lo tanto me pregunto: Estas personas, cuando dicen que ignoran lo que es un gamo, ¿lo dicen en serio? ¿Así de pésimas están las cosas realmente en la primera década del siglo XXI?

Quizá te refieres a que viste algo muy parecido (si no idéntico) a esto:
http://www.youtube.com/watch?v=iNq4oILJ8OY

Curioso, un video que lleva publicado en Youtube desde hace más de un año y lo que en él puede verse aún le resulta completamente nuevo a mucha gente, algo que me llama la atención porque es bastante probable que dicho video haya dado ya la vuelta al mundo mediante Facebook.

Voy a revelarte la sorprendente existencia de dos conceptos que habrían evitado que algo así te hubiese sucedido alguna vez: "Puerta cerrada" y "pestillo".
Si además los combinas con dos geniales ideas (que por cierto se te podían haber ocurrido a ti solo) como son "no es necesario emplear los altavoces y también puedes probar a bajarle el volumen a los auriculares" y "en el peor de los casos no te vas a morir por esperar a que tus padres se duerman o a quedarte sólo en casa", el resultado es mucho mejor incluso. Sobre todo porque así mantienes a salvo tu intimidad.

¿Realmente el ser humano se ha idiotizado tanto como para que haya que explicarle a alguien estas cosas tan básicas?

En serio, ¿qué clase de bestia insensible se dedica a votar por sistema "no es para tanto" o "menuda chorrada" en TQDs como este? ¿Acaso se merecen esas valoraciones porque no les parecen divertidos? Porque resulta que aquí caben muchas temáticas y no solamente humor, a ver si algunos se enteran ya de que esto es "Tenía que decirlo" y no "El show de Los Morancos".

Me parece que ante ciertas cosas, como por ejemplo un fallecimiento, lo mínimo es mostrar respeto. Y creo que todos ya hemos dejado atrás la guardería y tenemos edad para entenderlo.

Como sevillano y adulto me veo en la obligación de exponer una innegable realidad: Aquel que no viva aquí ni conozca el funcionamiento de nuestras cosas difícilmente sabrá de lo que está hablando.
Las casetas pueden ser de dos tipos: Públicas, donde el libre acceso garantiza que nadie será expulsado salvo en caso de agresiones físicas o consumo de drogas, y privadas, donde el hecho de ser socio implica la obligación de conocer y respetar las normas de acceso y estancia.
Así que es prácticamente imposible que lo que se ha dicho sea cierto. Lo más probable es que entraran sin permiso, y tras ser reglamentariamente expulsados emplearan la homofobia como excusa para justificarse.
Sólo hace falta pensar con lógica.

Para evitar esa clase de Domingos puedes probar a no convertir algunos Sábados en una competición innecesaria para ver quien es capaz de beber más que el resto, sobre todo porque aún no se conceden premios a la mayor borrachera. Al menos que yo sepa.
Hoy en día apenas puede concebirse una noche de Sábado sin siquiera una o dos copas, ciertamente. Pero una vez que se alcanza cierto límite no es necesario ni obligatorio forzarlo, y personalmente (sólo es una opinión) no le encuentro lo divertido a empezar la noche con un mínimo de dignidad y terminarla en el peor de los casos dando un espectáculo del que quizá arrepentirse y, aún peor, haber hecho todo eso conscientemente.
Aunque supongo que el arte de saber beber se desarrolla según la madurez de cada uno.

#18 Se puede vivir sin varones. Pero siempre según la mentalidad humana, que tiene mucha menos experiencia que la madre naturaleza en cuestiones acerca de la viabilidad de las especies.
A los hechos me remito: Han transcurrido los milenios y el ser humano se ha vuelto innegablemente más perezoso, más sumiso y más blando (huyendo de la lluvia como un conejo acobardado, por ejemplo).
Y aun así nuestra especie no se ha extinguido. Por algo será.

Y, chica, a mí personalmente me molestan las opiniones de las feministas radicales (que existen, aunque no representan a todas las feministas del planeta) y no por eso las considero un estorbo.
Quizá, y sólo es una opinión, debieron abrazarte más cuando eras niña.

Dejaré al margen mis opiniones acerca de aquellos que abusan con ansia del alcohol (muchos bebemos, pero por lo visto pocos sabemos hacerlo) y voy a centrarme en lo que sé.
Y sé, por boca de varias personas, que hoy en día se acude a las discotecas pero apenas se baila en toda la noche porque, cito textualmente, "así no sudas ni te despeinas y sales guapo en las fotos del Tuenti". Fotos que les habrán costado los diez euros de la entrada a una sala de baile donde no han ido a bailar, mas todo lo que se hayan tomado en ella.
Tan absurdo como acudir a un burdel, pagar a una chica y pedirle sólo abrazos.
Así que consuélate, quizá vuestro plan les parezca aburrido pero al menos no supone un gasto semanal completamente estúpido.

Personalmente, de todo cuanto se ha comentado en este TQD no me preocupan las manifestaciones más o menos lógicas, la anulación de las fiestas o el debate entre el idioma catalán y el valenciano.
Lo que me llama la atención es que por lo visto el trasfondo de tan masiva convocatoria (muy similar a las de Sevilla en primavera) no fue precisamente "vamos todos a reivindicar una fiesta anulada haciendo una por nuestra cuenta con música, bebidas, bailes y demás entretenimiento", sino más bien el tan español "vamos todos a beber mucho alcohol hasta acabar tan borrachos que nuestra dignidad no exista, ¡es muy divertido!".

No me resulta creíble salvo en el caso de Tuenti (podría teóricamente ser viable teniendo en cuenta que actualmente es propiedad de Telefónica, y los directivos tanto de esta como de la SGAE parecen haberse educado en la misma escuela).
Pero en cualquier caso resultaría interesante observar los efectos. Me imagino a los cientos de adictos a dichas redes arrastrándose por las calles mientras murmuran "agrégame", o calmando su necesidad de protagonismo con ayuda de un megáfono, o asaltando a las personas en las esquinas para que vean y comenten las últimas quinientas fotos del pasado fin de semana...
En resumen, aprendiendo a vivir la vida real que dejaron atrás a cambio de horas de narcisismo vacío y estéril y fracasando en el intento. Qué delicioso espectáculo.